El ateísmo y sus peligros
En el corazón hay un vacío que nada llena excepto entregarnos a Al-lah,
un temor que nada quita excepto Su presencia, y una tristeza que nada alivia
excepto la alegría de conocerlo y tener una relación con Él.
El ateísmo es negar la existencia del Creador a causa de una lógica defectuosa,
una visión distorsionada o por soberbia y vanidad. Es una enfermedad mental
que debilita la visión del ateo y oscurece su interior. Solo puede percibir
lo obvio de lo material. Solo aplica las ideas de la escuela materialista sobre
el ser humano y sus creencias, así que se pone terco y se pierde, y cree que
el hombre no es más que materia bajo las leyes físicas de la naturaleza.
La fe en Al-lah es la mejor obra, la de más noble posición y mejor recompensa.
El Imam Ash-Shafi&"i.
Esto es peligroso para la humanidad, pues la empuja hacia el materialismo
absoluto y la lógica plana desprovista de la alegría del espíritu. El ateo que
no cree en ningún dios hará lo que quiera, cuando quiera y sin temor de ningún
castigo, lo cual destruye la naturaleza humana, aparte de ser incredulidad en
Al-lah y desviar a otros fuera de Al-lah, lo que es derecho exclusivo de Él.
Por eso hay muchos casos de suicidio en la historia de los ateos, de sus intelectuales,
sus poetas y pensadores. La historia es testimonio de ello y los estudios científicos,
como el de la OMS realizado por dos especialistas: Dr. José Manuel Bertolete
y Alessandra Fleischmann, donde aclaran la relación entre la fe y el suicidio,
y aseguran que la mayoría de los suicidas son ateos en el siguiente orden:
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